Capítulo 22 - Curioso

Es curioso.
No te conozco, pero no te confundo.
No te tengo sed, pero te bebo.
No te tengo fe , pero te siento.
Llámalo costumbre o rutina, llámalo como quieras o no lo llames.
Déjalo crecer como u verbo sin nombre, déjalo salvaje.
Déjame vivir ese silencio virgen e inmutable.
Te rompiste y me rompiste.
Nos matamos contra el mundo y matamos lo más sagrado.
Te perdiste en lo profundo, ya no te alcanzo.
Se te volaron los ojos,
sí,
se te volaron.

Capítulo 21 - Acto de Fe

Conduciendo miro el espejo retrovisor derecho, - no viene nadie - , pongo intermitente, giro …

Un acto de fe.

Creer en los retrovisores es un acto de fe.

Creo en los reflejos, TENGO y NECESITO tener fe ciega en los espejos, en que lo que muestran es una imagen real.

NECESITO creer en mis ojos, en la realidad perceptible, en mi interpretación de la realidad a través de los sentidos.
Camino, ando… caminar también es un acto de fe, de fe en la gravedad, en la atracción de los cuerpos, en saber que no caeré al cielo y me perderé en el espacio, creer que soy capaz de dirigir mi camino.
Tengo fe en la naturaleza, en que mañana amanecerá un nuevo día, en que se producirán las cuatro estaciones al año, en los relojes, en mi edad, en el cálculo del tiempo.
Ejerzo fe en el sistema capitalista al guardar dinero en un banco, fe en las compras por internet, fe en el despertador, en los métodos anticonceptivos, en la previsión del tiempo, en que mis recuerdos son mis recuerdos.
Soy creyente de las paternidades de mis padres, de que existen países que nunca he visto, que existen personas que no conozco, de la ciencia moderna, en que E= mc2, en el amor eterno (no, más bien ahí soy una ilusa).

TODO y absolutamente TODO es un acto de fe, esperanza, desesperación, ingenuidad, credulidad o de certeza…

...aunque sea fe en los espejos retrovisores.