domingo, 16 de marzo de 2008

Capítulo 23 - Mi Ventana



Mi ventana da al mundo, a la soberanía del pensamiento.

Vine a encontrar hombres libres, y sólo hallé a esclavos. Automatizados, alienados por el trabajo, sodomizados por sus vicios.

Conductas mecánicas, modas miméticas, actos violentos y animales.
Hombres y mujeres que se han mutilado, se han ablacionado el don de la palabra.
Seres inhumanos, subterráneos, hombres lombrices y soñolientos, vampiros histriónicos guiados por sus instintos.

Vine a encontrar hombres libres, sujetos a ley, a la ley de sus conciencias. Con la palabra clara, y la mirada honesta. Vine a encontrar a mi prójimo, a mi hermano… y tropecé con extraños, en una ciudad en medio de lobos.

No creo, en la fama, ni en el éxito… ni en el protocolo, ni creo en los Beatles ni creo en mí.

No tengo una fe pitagórica, ni teorías filosóficas que expliquen todo esto.

Quizás todos tengamos algo de “hombres menguantes”… y miedos crecientes.
Me siento en lucha constante de gigantes frente a molinos de vientos.

Mi ventana da al mundo, a ese mundo de más allá del jardín… no creo en él, más dejo la ventana abierta.