Cansada de la realidad paseé por mi mente… a mi derecha e izquierda había miles de puertas (nunca sé cual elegir), puertas al dolor, puertas al olvido, puertas a un recuerdo infantil… - ¿un recuerdo infantil? - Abrí aquella puerta y escapé del pasillo de mi mente como un suspiro, como un inconsciente latido .De pronto me vi recorriendo por la calle de mi casa; casi había olvidado, que solía pasear buscando un charco de agua al cuál ponerle nombre… De repente miré y allí había uno,así que salte sobre él gritando fuerte todo lo que podía , miles de gotas huían desordenadas en todas direcciones, gritaba enfurecida, pareció que todo el mundo se paraba. Era pura Adrenalina, tal vez, la única.
Pronto el charco se secó y me senté llorando sobre la acera con el vacío que deja el placer cuando se agota…, no tardé en sentir, el motivo que me había impulsado hasta allí, sonando en mi interior miles de tristezas, miles de palabras rotas que se desvanecieron al recordar que tengo sólo 6 años y sólo se contar hasta diez, de modo que no podía estar a mas de diez pasos de mi casa, ni a mas de diez pasos de la alegría ni a más de diez pasos otro sueño…Así que encajé la puerta de aquel recuerdo infantil por si necesitase otra vez de él, y volví a la realidad con sus temores, rencores, venganzas y olvidos, pero con una ventaja, una poderosa arma métrica… y es que nadie lo sabe, pero yo sólo sé contar hasta diez.
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