miércoles, 16 de enero de 2008

Capítulo 19 - El Grito



Tenía 9 años cuando vi por primera vez el cuadro.
Desde pequeña he sido capaz de distinguir realidades aunque no se contemplen.
El grito, el grito infinito de la naturaleza.
Asfixia.
Todo es vanidad. El mundo se derrumba, y el fruto de nuestras manos es estéril.
El mundo está podrido, seco, como el útero de “Yerma”.
Grita la naturaleza al desgarrarle la piel y el cielo.
Gritan los círculos polares en el deshielo.
Grita media África de hambre… y medio mundo de miedo.
Grito yo y mi conciencia, desangelada de toda fe.
Edvard Munch pintó “el grito” en 1893. Ciento quince años tiene aquel grito, y aún se oye con igual fuerza.
Todo es vanidad. Más vanidad y todo, es lo único que tenemos.

1 comentario:

Unknown dijo...

El mundo aún podrido no está
está que grita en algunos lados
y en otros clama silencios
el mundo está tan podrido
como nosotros mismos
que gritamos y callamos
pero estamos vivos.