Dormías, callabas, inconscientemente vuelves la mirada, hacia dentro, encerrando en el puño la alegría. Dormías dejando abierta tu fe a los ladrones, dejándome las puertas abiertas, las ventanas, los balcones …
Dormías sin saber, que yo sentía mucho y me callaba… me devuelve el orgullo las palabras, te miro y siento que no siento nada.
Dormías y finjo estar dormida otra noche a tu lado, a oscuras en la perversión de mis pensamientos, la gran mayoría de ellos autodestructivos. Pecaste de confiado, sin saber que el diablo nos espera en cada esquina.
Se evaporó de mis sueños las raíces de mi alma, y tu atrapado en ese sueño no fuiste capaz de agarrarla.
Mientras dormías me robaban el duende de mi cama, y dejé que me quitarán los besos de mi boca – ya desalmada- , y yo impotente en la soledad de mi guitarra ( Ronca en rabia), no sabía si quería que la pena de tus ojos me lloraran.
¿y todo por qué?
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