Capítulo 7 - Gran Enigma de La Humanidad

Bien, nunca me he tenido por una experta en nada, pero hace poco me entró la curiosidad de entender como se trasmiten datos de un móvil a otro (por supuesto para mi era algo así como mágico, satánico…). Pongamos que transmitimos a través de Bluetooth, pues busqué y me encontré lo siguiente:

El Bluetooh tiene dos capas, la capa de enlace y la de aplicación para los datos. Por lo visto, cada móvil tiene un chisme, emisor (lógico) y receptor de radiofrecuencia, se envía esa señal, y tal y cual… (Versión muy resumida, de la tan aburrida chorrada que me tuve que leer, con diccionario al lado, para medio enterarme). El caso, que a mi me da igual como se transmiten los datos en sí, yo lo que me hago son básicamente dos pregunta. 1ª. ¿Cómo es que no se queda ningún píxel pegado al aire, o a la mosca que pase en medio de esa comunicación?, ¿no hay moscas con píxeles? ¿No hay píxeles en el suelo por la gravedad? ¿Soy un pixel y tú una mosca? … preguntas de la vida cotidiana, como la elección del color del papel higiénico y las cortinas.

No puede ser, esto no es posible, me explota el cerebro, es peor que entender el diálogo de Matrix.

De todas formas estoy difundiendo una teoría menos ortodoxa pero que creo que se apega más a la realidad comprensible.

Mi explicación es esta. Los japoneses ha creado chinos deshidratados, que se insertan cuando nacen en el interior del móvil, estos mini chinos son capaces de leer el pensamiento de cualquier otro chino insertado en otro móvil, aparte de tener la carrera de bellas artes cursada en una de las universidad más prestigiosas de Milán.

Al almacenar una foto de nuestro móvil y transmitirlo al otro, al chino del punto A, se le mete una descarga eléctrica (de 100 millones de voltios) para despertarlo, rápidamente memoriza la foto del móvil y telepáticamente hace conexión con el otro móvil. Este chino del punto B, recibe una leche de un martillo interior creado para este uso y rápidamente se pone a dibujar en un papel, la fotografía que su amigo chino del punto A le transmite, copia exacta de la original ( espero que SGAE no lo descubra y empiece a pedir derechos de autor).

Es así como queda resuelto el enigma del intercambio de fotos, archivos, melodías (sustituyendo en este último caso, la carrera de bellas artes por un curso con los niños cantores de Vienna).

Si tras leer esto no os ha dado un quiasma óptico, daos por afortunados.